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Cómo cuidar la piel con cuperosis: consejos y recomendaciones para mantener una piel saludable y equilibrada a pesar de esta afección

Rostro de mujer con pómulos irritados-cuperosis

Es posible cuidar la piel con cuperosis implementando rutinas que te permitirán tratar adecuadamente este problema dermatológico. El mismo se puede agravar si no evitamos ciertos factores que también contribuyen al enrojecimiento de la cara. 

Regularmente, es una molestia que sufren las pieles blancas y sensibles. Para ser más concretos son arañitas de color rojo (telangiectasias) que brotan en la nariz, en las mejillas y mentón.  

Por tal razón, es importante saber cuál es el cuidado diario que merece este tipo de pieles. Así que, si eres una de las personas que padecen de esta afección del rostro, no puedes perderte este post.

¿Cuidar la piel con cuperosis es posible?

No puedes ver como un gran problema cuidar la piel con cuperosis. En realidad, no es una enfermedad, pero sí aflige estéticamente a quien lo tiene. De hecho, es sumamente recomendable procurar hábitos de cuidado para que el rostro no empeore.

Es que si no hidratas la piel, hay un alto porcentaje de que la cuperosis se convierta en rosácea; y esta sí califica como una patología cutánea. De modo que es muy importante tomar acciones a tiempo para prevenirla.

Debes entender que la cuperosis es ocasional. Es decir, la vasodilatación que presenta el paciente es temporal, más bien es producto de diversos estímulos y factores, como: 

 

  • Estados de ánimos o estrés.
  • Cambios repentinos de temperatura.
  • Ingesta de comidas picantes o bebidas muy calientes.
  • En las mujeres, cambios hormonales. 
  • Intolerancia hacia algunos cosméticos o perfumes.  
  • Exposición a los rayos UVA o radiación solar. 
  • Golpes en la piel no tan fuertes, pero que pueden ocasionar la dilatación de los vasos sanguíneos. 
  • Enfermedades que tengan que ver con la circulación sanguínea (diabetes e hipertensión).

Mientras que la rosácea es permanente y requiere un tratamiento farmacológico y dietético. En muchos casos, se presentan brotes de acné. Y es que a medida que se va agravando la enfermedad pueden verse afectadas otras zonas del cuerpo.

¿Qué tipos de personas son candidatas a la cuperosis y cuáles son sus sintomatologías?

 

Las pieles blancas, secas, grasas, sensibles y finas son las más propensas a desarrollar esta afección dermatológica por ser más reactivas. Por tanto, entre más oscura y gruesa sea la dermis, la probabilidad de esta anomalía es menor. 

También, la alteración de la piel facial, aparece a partir de los 25 años. Igualmente, se reconoce en personas en que la elasticidad de su piel es muy débil. Por otro lado, en cuanto al sexo, las mujeres suelen ser más afectadas que los hombres; aunque el factor genético también puede ser su origen. 

Asimismo, estas personas sufren constantemente de conjuntivitis, orzuelos e irritaciones en los ojos. Otra sintomatología de la piel cuperósica, es la sensación de ardor. Lo que significa tener la impresión de aumento de temperatura justo en el área de la alteración cutánea. 

¿Qué debes evitar para cuidar la piel con cuperosis?

 

Para cuidar la piel con cuperosis hay que tomar medidas preventivas que ayudarán a la estética de tu rostro. Sigue las siguientes recomendaciones:

  • El filtro solar es fundamental. De manera que nunca te expongas al sol sin protectores. No importa que el día se vea nublado, es necesario la fotoprotección. 
  • Elimina el consumo de especias, comida picante, té, café, alcohol y tabaco. Su consumo puede desencadenar irritaciones cutáneas al aumentar el calor del cuerpo y problemas circulatorios. Haz la prueba, quita estos alimentos de tu dieta para que certifiques el cambio. 
  • Revisa los cosméticos. El uso de productos faciales inadecuados para un tipo de cutis sensible pueden provocar lesiones. Por ejemplo, los exfoliantes o geles agresivos, con alcohol y muy perfumados. Lo mejor que puedes hacer es acudir a un dermatólogo para que te indique cuáles cremas te sientan bien. 
  • Olvídate de las duchas de agua caliente. Recuerda que una de las causas de la cuperosis son los cambios de temperatura a los que la piel es sometida. De manera que debes evitar baños de vapor o spas. 
  • Emociones. Estar en un ambiente estresante aumenta el rubor de la cara; esto debido a las alteraciones del ritmo cardíaco y la dilatación de los capilares. Entonces, practica alguna actividad que te permita mantener el control de tus emociones.

Si notas que están aumentando las imperfecciones en tu piel, no dudes en acudir inmediatamente a un especialista. Una consulta a tiempo, puede evitar el progreso de este padecimiento crónico.   

 

Rutina para cuidar la piel con cuperosis

 

La técnica láser es muy utilizada para cuidar la piel con cuperosis, es una alternativa para mejorar el rubor. Sin embargo, hay una rutina diaria muy accesible para todos que puede evitar la progresión de esta condición. Sigue estos consejos para ganar una piel equilibrada: 

  • Limpieza de la piel. Utiliza un producto facial sin jabón que puedas usar para limpiar el rostro dos veces al día. Lo ideal sería optar por aquellos que no se aclaran como la solución micelar. 
  • Hidrata la piel del rostro. Para cuidar la piel con cuperosis es necesario restaurar lípidos y agua. Además, aplicar productos o sustancias que tengan un efecto calmante, vasoconstrictoras y descongestionantes. Por ejemplo, manzanilla, dexpantenol o aguas termales. Puedes usar algunas de estas opciones cuando sientas la necesidad de aplacar el calor.  
  • Protégete del sol. Ya habíamos mencionado que la exposición al sol empeora la cuperosis. Por eso evita las horas del mediodía hasta las cuatro de la tarde; son las horas que más perjudican la salud cutánea. Ahora, cuando debas elegir una fotoprotección es mejor que sea alta, debido a la fragilidad de esta piel.
  • Practica una actividad física. Es recomendable porque no solo es una manera de controlar el estrés; sino que el movimiento nos ayudará con la circulación sanguínea para que los vasos sanguíneos logren dilatarse. 

En conclusión, no debemos descuidarnos si padecemos de piel cuperósica, aunque sepamos que no tiene cura. No olvides que esta afección del rostro, sí hay que atenderla a tiempo. De lo contrario, podría convertirse en rosácea, una patología de mucho cuidado.

 

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