Por lo general, se suele extraer de la remolacha azucarera o de la caña de azúcar, aunque también se puede encontrar en altas concentraciones en varias otras fuentes, como el salvado de trigo, las espinacas, el germen de trigo, los microorganismos, la remolacha y los invertebrados acuáticos.

Los beneficios de la betaína incluyen hidratación, antiinflamatorio, antienvejecimiento y calmante para la piel, entre otros que más tarde contaremos. Dado que la betaína se encuentra naturalmente en el cuerpo, es un ingrediente seguro y no irritante que ayuda a mejorar la condición de la piel. Actualmente (cada vez más), es un producto muy utilizado en cosmética natural y jabones artesanales.

¿Para qué sirve la betaína en nuestra piel?

La betaína se encarga de cuatro puntos básicos que pueden ayudar al cuidado de nuestra piel y de nuestro cabello, además de contar con un sinfín de beneficios.

Por un lado es antiestático. Esto significa que reduce la electricidad estática de nuestro cabello o vello neutralizando la carga eléctrica de nuestra superficie. Es una manera excelente de acondicionar el cabello, puesto que lo deja flexible, suave, brillante, ligero, brillante, consigue volumen y es fácil de peinar.

Por otro lado, se humectante. ¿Qué quiere decir esto? Pues que es capaz de mantener el contenido de agua de un cosmético en su envase y en la misma piel. En parte, sigue la misma función que la niacinamida, pues la betaína también es un agente de cuidado de la piel. Se encarga de mantenerla en buenas condiciones, y es un agente de control de viscosidad, ya que aumenta o disminuye la viscosidad de los cosméticos.

Qué es el Omega 3

Las semillas de chía, los aceites vegetales, los frutos secos y los pescados azules como el atún y el salmón son muy conocidos por su alto contenido en Omega 3. Esta sustancia es esencial para el organismo y se debe consumir a diario, pues nuestro cuerpo no puede generarlo por sí solo. Es por este motivo que el Omega 3 es bueno para la piel, sobre todo si es grasa o seca. 

El Omega 3 es uno de los ácidos grasos necesarios para el cuerpo. Es conocido gracias a sus propiedades antiinflamatorias, el control de los niveles de colesterol malo y la aportación al sistema inmune. Sin embargo, también ofrece beneficios en nuestra piel, y es que un consumo diario equilibrado de estas grasas saludables consigue que estemos bien por dentro y que, por lo tanto, se refleje por fuera. 

Síntomas que indican que estás bajo de Omega 3

Cuando estamos bajos de Omega 3, el cuerpo lo nota y quiere hacérnoslo saber. Por ello, es muy importante escuchar a nuestro organismo, pues mediante los siguientes síntomas puede ser que el cuerpo te esté queriendo decir que estás bajo de Omega 3.

• Piel seca: El Omega 3 se encuentra en la membrana externa de las células, por lo que, si tenemos poco, el aspecto de nuestra piel es más seca. El Omega 3 también se encarga de la absorción cutánea de los nutrientes y expulsan partículas nocivas. Eso significa que la piel está más brillante y tiene una apariencia saludable.
• Falta de sueño: aquella gente con niveles más altos de Omega 3 tienen un sueño con más calidad que los demás. Por ello, es importante consumir este ácido graso durante la mañana o el mediodía, pues si se hace durante la cena, puede que luego te cueste dormir. Por ello, es importante saber cómo dormir bien para que nuestra piel esté saludable
• Cabellos frágiles: El Omega 3 nutre el cabello y lo hace más fuerte. También se encarga de reducir la inflamación del cuero cabelludo, por lo que si te falta Omega 3 puede ser que tu cabello no esté fuerte y no tenga volumen. 
• Falta de concentración: La falta de Omega 3 es una de las posibles causas de tu poca concentración. Si es así, puede ser que el cuerpo te esté diciendo que te faltan estas grasas en el cuerpo. Por ello, recomendamos aumentar el consumo de pescado azul o de frutos secos.

Omega 3 para la piel seca y grasa

El Omega 3 aporta una serie de beneficios para aquellas personas que la característica de su piel es más seca. 

Por un lado, se encarga de regenerar, rejuvenecer y reparar la piel, pues uno de sus beneficios principales es que contribuye a la reconstrucción de las células y prepara a la dermis para resistir cualquier ataque. Además, previene la inflamación, pues ayuda a reducir el enrojecimiento, el hinchamiento y la irritación de la dermis. 

Aparte, también se encarga de mejorar la hidratación, ya que el Omega 3 contiene un emoliente natural para la piel. Además, prepara la dermis para la exposición al sol. Eso significa que hace remitir la acción de los radicales libres generados por los rayos UV.

Alimentación rica en Omega 3

En nuestra dieta es indispensable incorporar grasa de calidad como la que aporta el Omega 3. Este tipo de grasa previene enfermedades cardiovasculares y ayuda en la salud del corazón. Dentro del Omega 3, encontramos tres tipos de grasas distintas: 

• ALA: ácido alfa linolénico
• EPA: ácido eicosapentaenoico
• DHA: ácido docosahexaenoico

Estos dos últimos los podemos encontrar en marisco y pescados azules. Cómo ya hemos comentado, los alimentos con omega 3 son la clave para que nuestro organismo tenga todas las necesidades que cubre esta grasa, pues el cuerpo de por sí no lo produce. 

Aquí te presentamos los alimentos más ricos en Omega 3:

• Aceites vegetales: son conocidos por aportar buenas dosis de Omega 3, sin embargo, el aceite de maíz, de soja o de germen de trigo no tienen la misma cantidad que el aceite de lino. 

• Aceite de oliva: cada 100 gramos de aceite de oliva, 8,3 son de Omega 3. 

• Semillas: las semillas de lino y de chía son las que contienen más presencia de Omega 3. 

• Pescado azul: como ya hemos nombrado más de una vez, las sardinas, los boquerones, el atún o el salmón nos facilitan una dieta equilibrada de Omega 3.

• Aguacate: es muy reconocido por ser rico en grasas saludables, por lo que es excelente para incorporarlo en ensaladas, sándwiches y demás.

• Frutos secos: además de aportar energía, también contiene Omega 3. El fruto seco que contiene más ácidos grasos son las nueces.