Seguramente habrás notado que hay gran cantidad de productos diseñados para incluir en las rutinas de cuidado facial. Lo cual es abrumador y en definitiva algo confuso, sobre todo si es un principiante en esta practica.

Por eso, para facilitarte un poco el día a día y que puedas cuidar tu rostro con efectividad, te contamos cuáles son los mejores productos para usar en tu rutina de belleza facial. De esa manera, podrás lucir un rostro jovial y saludable sin tener que comprar todo tipo de artículo al azar.

Agua micelar

Es un tipo de limpiador facial que tiene una fórmula acuosa y capacidad de atracción de partículas de suciedad, grasa y sebo. Gracias a ello es que resulta efectivo para higienizar la piel, pero sin llegar a ser agresivo o resecarla.

De hecho, la fórmula del agua micelar lo convierte en una opción muy amigable con el cutis al no generar daños ni irritar. Para su aplicación se suele usar alguna toallita o algodón que facilita la eliminación del maquillaje, no necesita aclarar.

El agua micelar no solo limpia, sino que también puede tonificar, refrescar e hidratar el rostro sin una desagradable sensación de tirantez. Un producto que por sus características puede usarse en cualquier tipo de piel sin preocupaciones.

Se recomienda usar en la mañana para limpiar el cutis, previo a la crema hidrante, y por la rutina nocturna, para retirar los restos de maquillaje y suciedad.

Tónico

Se podría decir que el tónico facial es un paso ubicado entre la limpieza del rostro y la hidratación. Ya que, se trata de un producto que permite equilibrar el pH de la piel posterior a la limpieza, debido a que retira los restos de impurezas existentes, cierra los poros y refresca el rostro.

Los tónicos faciales también tienen la capacidad de favorecer la iluminación del cutis y que luzca rejuvenecido. Pero, se debe tener en cuenta que dependiendo del tipo de tónico puede ofrecer otras propiedades adicionales.

Hay tónicos hidratantes para pieles secas al ofrecer un toque extra de hidratación, suelen tener ácido hialurónico. Otro es el astrigente, el cual es recomendable para pieles grasas y/o con acné, porque regula el sebo y cierra los poros, suelen presentar ácido salicílico en su composición.

El tónico calmante por su parte es ideal para pieles sensibles y suele contener aloe vera y agua termal. Mientras que el de tipo revitalizante es recomendable para pieles maduras al reducir los daños causados por los radicales libre e iluminar el rostro, entre los ingredientes comunes está la vitamina C.

Sérum

Los sérums son cada vez más populares en las rutinas de belleza por sus excelentes propiedades. Es un producto que se caracteriza por su rica concentración en ingredientes activos que actúan rápidamente. Se diferencia de las clásicas cremas por alta concentración en la composición y textura ligera, lo ideal es usar ambos complementariamente para un óptimo resultado.

El sérum se puede usar tanto de día como de noche, lo esencial es elegir uno que corresponda con nuestras características y cubra las necesidades existentes. Y es que en el mercado se podrá encontrar presentaciones o fórmulas para cumplir distintos objetivos, por ejemplo:

• Evitar los signos del envejecimiento.
• Hidratante.
• Iluminar el rostro.
• Revitalizante.
• Para reducir manchas y lograr un tono más uniforme.

Ya sea uno u otro, los sérums en general ofrecen ciertos beneficios para la piel. Después de cierto tiempo usando constantemente estos productos de forma adecuada el cutis lucirá más vitalizada, sana y jovial.

Estos resultados se logran porque el sérum tiene la capacidad de penetrar hasta la capa más interna de la piel (epidermis). De esa manera, se fortalece esta barrera natural del rostro y se favorece la apariencia.

Crema o gel hidratante

Es importante saber identificar el tipo de piel para saber si es la crema o el gel lo indicado para tu rostro. Ya que, así se podrá conseguir los beneficios y no tener por el contrario, efectos adversos, por eso vamos a conocer cada uno.

Por un lado, la crema hidratante se caracteriza por su cremosa textura y tener como objetivo principal, justamente nutrir e hidratar. Estos productos ofrecen agua al cutis para mantenerla protegida antes los factores externos.

Una vez que aplicas la crema hidratante en el cutis sentirás una mayor suavidad, firmeza, elasticidad y luminosidad. Y es que estos productos contribuyen con el retraso del envejecimiento prematuro, favorecer la salud cutánea, generar sensación de alivio y evitar la deshidratación.

Por otro lado, un gel hidratante es una especie de loción que se crea a base de agua y por eso, tiene una textura ligera y la piel lo absorbe fácilmente. En su composición tiene una cantidad menor de aceites y emolientes en comparación a las cremas.

Por sus características los geles hidratantes son recomendables en especial en pieles mixtas y grasa. Con su uso las personas podrán disfrutar de un rostro hidratado y bien humectado sin una desagradable película.

Protector solar

El gran paso final en toda rutina de belleza diurna diaria es la protección solar, sus beneficios son extensos y por eso, todo tipo de piel debe recurrir a su uso. Pero, especialmente si se tiene una piel muy sensible o se tendrá una considerable exposición al sol, no puede saltarse este paso.

¿Cómo usarlo? Primero limpia e hidrata el cutis, luego aplica el protector solar en todo el rostro y cuello, no olvides las orejas. Recuerda reaplicar cada dos horas para continuar protegido, especialmente si haces ejercicio o vas a la piscina debes hacerlo con mayor frecuencia.

Para que sea efectivo debes escoger un protector solar compatible con tu tipo de piel; encontrarás presentaciones en crema, gel y spray. La idea es que te mantenga protegido y sin una desagradable sensación en el rostro, como engrasado o con residuos.

Entre las ventajas de usar protector solar está la prevención del cáncer de piel y las manchas solares. Así mismo, se evita el desarrollo temprano de arrugas y todo esto, sin sacrificar la adquisición de un bonito y saludable bronceado.