La piel produce grasa naturalmente para evitar la resequedad. Sin embargo, una producción excesiva de sebo puede desencadenar un aspecto más brillante y húmedo en tu rostro.

Si sientes que tu piel brilla demasiado y has notado un incremento del acné en tu rostro, quizá tengas piel grasa. La buena noticia es que combatir la piel grasa es posible gracias a jabones, limpiadores faciales y otras técnicas que te detallaremos en este artículo.

¿Qué es la piel grasa?

Antes de adentrarnos en las técnicas para eliminar el brillo facial, es importante definir qué entendemos por “piel grasa” y cómo detectar las señales de alerta. La piel grasa es, básicamente, un exceso de sebo que forma “zonas brillantes” en nuestro rostro, fundamentalmente en la famosa “zona T” formada por la frente, la nariz y la barbilla.

Hay muchos motivos por los cuales se genera la grasitud en la piel, aunque los más frecuentes son los cambios hormonales, el estrés, una mala alimentación y motivos hereditarios.

El problema con la piel grasa, más allá del aspecto que genera en nuestro rostro, es que produce ambientes propicios para la formación de puntos negros, granitos y otras imperfecciones relacionadas con el acné. Esta problemática afecta a la mitad de la población mundial: la Clínica Dermatológica Internacional estima que un 50% de las personas de entre 20 y 40 años han sido diagnosticadas con piel grasa y acné leve.

Características de una piel grasa

Ahora, ¿cómo sabemos si nuestra piel es grasa? Algunas señales son las siguientes:

• Exceso de brillo en la zona T (frente, nariz y barbilla)
• Aparición de brotes de acné y espinillas
• Poros dilatados
• Textura de piel rugosa y gruesa

¿Por qué tenemos la piel grasa?

Hemos mencionado que algunas de las causas frecuentes de la piel grasa son los cambios hormonales, el estrés, la mala alimentación y motivos hereditarios. Sin embargo, no son las únicas. A continuación, ahondaremos en cada una de las causas más frecuentes de piel grasa en la cara.

Piel grasa por cambios hormonales

El exceso de producción de sebo y la consecuente generación de acné se debe, frecuentemente, a los cambios hormonales. Estos cambios se dan tanto en la pubertad como durante el embarazo y antes del período menstrual.

Piel grasa por estrés

Cuando estamos estresados o ansiosos por algo, nuestro cuerpo produce una hormona llamada “cortisol” que, entre otras cosas, reduce la generación natural de ácido hialurónico. Esto hace que la piel se deshidrate y provoca más sebo en la cara.

Piel grasa por mala alimentación

A menudo, una mala alimentación es la causa de muchos de los problemas que nos aquejan, y la producción excesiva de grasa no es la excepción. La ingesta demasiado alta de azúcares, lácteos, carbohidratos procesados y ácidos con grasas trans conducirán a una mayor grasitud en la piel del rostro.

Piel grasa por rutinas de limpieza inadecuadas

En el afán de querer deshacernos de los granitos de la cara, muchas veces realizamos rutinas de limpieza demasiado abrasivas o muy intensas. Es importante seguir los consejos de nuestros dermatólogos y, sobre todo, utilizar productos que no contengan arena, cristales, alcohol y otras sustancias que volverán contraproducente la rutina; o sea, que generarán el efecto contrario al que buscamos.

Piel grasa por clima seco

El clima y el ambiente en el que vivimos tiene una gran influencia en cómo se comporta nuestro cutis. La falta de humedad, por ejemplo, afectará indefectiblemente a la piel de nuestra cara, ya que no podrá oxigenarse adecuadamente y perderá agua transepidérmica, lo que provocará un aumento de grasa.

Piel grasa por razones genéticas

Por último, está la cuestión hereditaria. Existen familias que simplemente tienen una mayor predisposición a tener pieles grasosas. A pesar de no poder hacer mucho contra la genética, esto no significa que no podamos evitar tener la piel grasosa a través de cuidados, cambios en la alimentación y rutinas de limpieza.

¿Qué jabón usar para la piel grasosa?

Algunos productos que te recomendamos para evitar la piel grasa son:

• Jabones para pieles grasas. A la hora de limpiar tu piel, puedes utilizar jabón de arcilla, que tiene una textura dura que te suavizará tu piel. Otro jabón es el de azufre, que tiene un efecto limpiador. También puedes usar aceite de té, un jabón que previene la reaparición de granitos de la cara.
• Geles limpiadores. Los geles limpiadores faciales para pieles grasas arrastran el exceso de sebo que produce la piel durante el día y durante la noche. Además, funcionan como bloqueador de agresiones externas, como la contaminación urbana. Un gel limpiador prebiótico que te recomendamos es el Foaming Jelly Cleanser.
• Cremas hidratantes. Mantener la piel hidratada es fundamental, ya que equilibra la piel al tiempo que reduce los poros dilatados y cuida el brillo facial. La opción recomendada es nuestra crema hidratante matificante Purexpert Solution.
• Sérums. Puedes usar diferentes sérums correctores y renovadores para prevenir la aparición de puntos negros, granos en el rostro y manchas en la piel, como el corrector iluminador Skin Perfecto Drops y el renovador nocturno Blue Moon Peeling.

Otras técnicas para evitar tener la piel grasa

Además de jabones especiales, geles, cremas para pieles grasosas y sérums, hay algunas técnicas que puedes aplicar en casa para deshacerte de la piel grasa. Algunos consejos que puedes seguir son:

• Una correcta alimentación. Mantén un control sobre el consumo de alimentos azucarados, productos lácteos y otras comidas que pueden causar acné. Lo mejor es seguir una dieta equilibrada con alimentos de alto contenido en fibra, verduras y frutas. Consulta a una nutricionista para que elabore un plan de alimentación adecuado para ti.
• Limpiar tu rostro día y noche. No solo es importante hacer una limpieza facial antes de salir de casa. También necesitamos limpiar nuestra cara por la noche antes de irnos a dormir, para deshacernos de toda la suciedad y bacteria acumulada durante el día que se encuentre atrapada en los poros.
• Usa productos no dañinos. Para evitar la piel grasosa, procura que todas las cremas y productos que utilices, incluido el maquillaje, sean de buena calidad y que no contengan aceites ni sean comedogénicos.
• Hidrátate. Es importante hidratar tanto a la piel tanto por fuera como por dentro. Procura beber suficiente agua durante todo el día. Esto reducirá la cantidad de sebo que se forma sobre tu dermis.

Desde los cambios hormonales hasta el estrés, pasando por rutinas de limpieza demasiado abrasivas: las causas de la piel grasa son múltiples. Sin embargo, y afortunadamente, es posible combatirla y evitar los problemas asociados a ella gracias a la combinación de productos como jabones y limpiadores y el control de los alimentos que pueden causar acné.