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¿Cómo saber qué tipo de piel tengo?

Como ya sabemos, la piel es el órgano más grande del cuerpo, y tan complejo e inteligente como los pulmones, el corazón, el hígado y otros órganos vitales. Pero ¿sabemos qué tipo de piel tenemos?; ¿seca o mixta? ¿grasa, sensible o normal? Cada tipo de piel tiene sus características que le piden un cuidado especial. Por ello, es importante saber tu tipo de piel y cómo responde a determinadas circunstancias.

Como ya sabemos, la piel es el órgano más grande del cuerpo, y tan complejo e inteligente como los pulmones, el corazón, el hígado y otros órganos vitales. Pero ¿sabemos qué tipo de piel tenemos?; ¿seca o mixta? ¿grasa, sensible o normal? Cada tipo de piel tiene sus características que le piden un cuidado especial. Por ello, es importante saber tu tipo de piel y cómo responde a determinadas circunstancias.

 

 

La piel cuenta con cinco categorías distintas: normal, grasa, mixta, seca y sensible. Seguro que la tuya es una de ellas. Sin embargo, tu piel puede cambiar debido al clima, la salud y el envejecimiento, pues el tipo de piel tiene un origen genético y se mantiene a lo largo de la vida haciendo varios cambios.

 

Piel normal

Si tu piel cuenta con pocos granos, poros pequeños y por lo general no acostumbra irritarse ni enrojecerse, entonces es muy probable que tu tipo de piel sea el normal. Esta piel suele ser más equilibrada que las demás, no es demasiado seca ni muy grasa, y no tiene manchas. Un pequeño truco es mirarse en el espejo y ver que la piel de tu rostro es elástica, suave y tiene un tinte rosado, entonces reconocerás que tu tipo de piel es normal.

Dado que su piel es suave y elástica, es capaz de absorber la mayoría de los ingredientes activos utilizados en los productos para el cuidado de la piel, por lo que comprar productos de belleza no es ninguna complicación para ti. Sin embargo, es importante usar protector solar diariamente para protegerse de los rayos UV y controlar los niveles de estrés que afectan a nuestra piel o la dieta en caso de que aparezcan granos.

Consejos para cuidar la piel normal

Exfolia tu piel una o dos veces por semana con un exfoliante suave para eliminar las impurezas y las células muertas. Favorece tu circulación sanguínea masajeando suavemente la crema. Utiliza cremas específicas para el contorno de ojos para una mirada radiante, como por ejemplo. Te recomendamos que cuides tu piel con una rutina de noche y de día para mantenerla fresca.

 

Piel grasa

Las pieles grasas son aquellas que tienen poros grandes, con imperfecciones y sensación grasa a lo largo del día. Si bien es cierto que este tipo de piel puede ser un poco más difícil de cuidar, también es aquella que tarda más en mostrar los signos del envejecimiento.

Aquellas personas que tienen más grasa en la piel, las glándulas sebáceas trabajan horas extras y cuando el exceso de grasa se combina con la suciedad y las células muertas de la piel, se forman los granos. De hecho, las investigaciones demuestran que entre un 40 y un 55% de los adultos tienen la piel grasa y sufren acné tardío.

Si usas ingredientes antibacterianos que equilibran la cantidad de grasa, conseguirás mantener el control de estos problemas y evitar los brotes indeseables. Un error común que cometen las personas con piel grasa, y que irritan sus problemas, es la limpieza excesiva. Exactamente, tienes que evitar usar demasiados productos y respetar tu rutina facial para pieles grasas diaria.

Consejos para cuidar la piel grasa

Limpia y desmaquilla la cara cada noche, de esta manera evitarás taponar los poros. Exfolia tu piel con una exfoliación suave y la mascarilla facial In Love Detox Max una vez a la semana. Te recomendamos que no te toques los granitos ni los puntos negros, ¡aunque sabemos que a veces es todo un reto!  Utiliza un producto de cuidado facial matificante, así hidratarás el rostro evitando los brillos indeseados. Así mismo, usa productos especiales anti-bacterianos para pieles mixtas para la limpieza y el cuidado de la piel, así lograrás restituir el equilibrio natural de tu piel.

 

Piel mixta

Si tienes una sensación grasienta en la zona T, pero el resto del rostro está equilibrado, entonces significa que tienes la piel mixta. En este tipo de piel la grasa se acumula en la zona T (la frente, la nariz y la barbilla), pero el resto del rostro tiene una apariencia normal. Es probable que sientas las mejillas secas, dado que las glándulas sebáceas trabajan horas extras en la zona T.

La combinación de grasa y descamación puede provocar algún que otro brote o puntos negros de vez en cuando. Por ello, el uso regular de un limpiador suave y un humectante ligero hará que tu piel luzca más saludable y limpia.

Consejos para cuidar la piel mixta

Te aconsejamos que limpies tu piel en profundidad antes de aplicar los productos habituales de tu rutina facial para pieles mixtas. Es mejor que utilices agua tibia en lugar de agua muy caliente o fría, y aplica crema hidratante periódicamente en la zona afectada. Recuerda utilizar siempre los productos indicados para este tipo de piel.

 

Piel seca

Si tu piel está tensa, áspera o escamosa, significa que puede tener un tipo de piel seca. Este tipo de piel conserva menos humedad que la piel normal y las glándulas sebáceas segregan menos grasa, por lo que provoca descamación y la aparición de líneas de expresión. Estas características suelen hacer que la piel luzca apagada y envejecida, sin embargo existen soluciones muy sencillas para solucionarlo.

Los aceites, cremas y bálsamos faciales hidratantes son eficientes para conseguir más volumen a la piel, siempre y cuando los utilices dos veces al día. También puedes usar el exfoliante Pore Scrub Cloud una vez a la semana para eliminar la acumulación de células muertas y dejar que la piel más joven y fresca que se encuentra debajo reluzca.

Consejos para cuidar la piel seca

Sigue una dieta saludable y bebe 2 litros de agua al día, de esta manera conseguirás hidratarla lo necesario. Te recomendamos que utilices siempre cremas de día con factor de protección solar para proteger tu piel de la radiación UV, además del serum Blue Moon Peeling como complemento a tu crema hidratante antes de ir a dormir como mínimo una vez a la semana. Recuerda que los productos de cuidado ricos en aceites naturales te ayudarán a aliviar y relajar tu piel.

 

Piel sensible

Este tipo de piel se caracteriza por estar roja, irritada o tener bultos. Sin embargo, todos los tipos de piel pueden reaccionar mal a factores ambientales o diferentes principios activos. La piel sensible se enrojece con extrema facilidad, sobre todo tras usar determinados productos para el cuidado de la piel. Este tipo de piel tiende a ser más delgada, tiene poros más pequeños y suele ser más seca.

Recuerda que los limpiadores fuertes, el alcohol y las fragancias irritan la piel sensible. Por ello, te recomendamos que si tienes este tipo de piel, optes por productos dermatológicos con una acción suave y relajante, como los productos ultra suaves y sin perfume.

Consejos para cuidar la piel sensible

Utiliza una crema que proteja tu piel frente a los factores ambientales nocivos. Limpia tu rostro con el Foaming Jelly Cleanser, seca la piel con una toalla suavemente dando pequeños toquecitos sobre ella, es mejor que no la frotes con fuerza. Si usas productos sin perfume evitarás que tu piel se irrite.  Presta una atención especial a tu dieta y evita comidas picantes, pues no les sientan bien a este tipo de piel.

 

 

Importancia de cuidar la piel

Sea cual sea tu tipo de piel, ahora ya conoces cuáles son sus características y qué hacer para mantenerla cuidada. Recuerda usar los productos adecuados para tu piel, pues cada una de ellas utiliza distintos productos que la benefician, pero que no significa que sean ventajosos para los otros tipos. Ahora, ¡solamente hace falta empezar tu rutina especializada para tu piel!.

Anti-irritante

La betaína previene los antiirritantes y actúa como un ingrediente no irritante para ayudar a calmar la piel sensible e inflamada. Este producto es menos irritante que el agua y ayuda a mantener la barrera natural de la piel, protegiéndola de la pérdida de humedad, los alérgenos y las bacterias. Recuerda que una barrera cutánea saludable es muy importante para prevenir la irritación y la sensibilidad.

Potenciador de textura en cosméticos

También actúa como potenciador de la textura en cosméticos y productos para el cuidado de la piel, lo que hace que los productos sean suaves al tacto sin pegajosidad. Otra característica es un aumento del 20% en el poder espesante. Además, cuando se agrega betaína a formulaciones que contienen tensioactivos, se ha demostrado que aumenta el volumen de la espuma y reduce el potencial irritante de los tensioactivos o detergentes.

Esta propiedad de la betaína es ideal para usar en champús, especialmente cuando se formulan champús para bebés suaves y fáciles de enjuagar con niveles bajos de concentración de tensioactivos.

 

¿Por qué usar betaína para nuestra piel?

Como ya has podido ver, la betaína es un producto totalmente natural que actúa de forma eficiente como agente hidratante, antiarrugas, anti-irritación, suavidad y protección. Contar con la betaína en uno de tus productos de cuidado es excelente para asegurar la salud de tu piel.

¡Todo son beneficios! Ahora, solamente hace falta hacerte con aquello que necesites y que cuente con este compuesto. ¿A qué estás esperando?

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