La salud mental juega un papel muy importante en nuestro bienestar físico, por lo que la piel se ve afectada. Actualmente, problemas como la ansiedad o el estrés son muy habituales en la población debido a nuestro frenético ritmo de vida, afectando gravemente nuestro cuerpo. El estrés y el nerviosismo se ve reflejado en el cuidado de nuestra piel, por lo que es fundamental tener un cuidado especial para  que no se dañe.

Síntomas de una piel estresada

El estrés y la ansiedad generan una hormona llamada cortisol que provoca la inflamación de la piel. Además, los trastornos de ánimo, alteraciones del sueño o depresión, también pueden conllevar alteraciones en nuestra piel.

Los síntomas que definen una piel estresada son la falta de luminosidad y el tono apagado de la piel, además de la obstrucción de los poros, la deshidratación, picores y rojeces cuando se exponen a fuertes cambios emocionales o de temperatura, y granos y brotes de acné.

También es posible que el estrés emocional desencadene un brote de urticaria, a través de cambios hormonales o químicos que ocurren en respuesta al estrés. En casos extremos pueden hasta empeorar otras enfermedades dermatológicas crónicas como afecciones de la piel conocidas como eczema, psoriasis o dermatitis atópica.

Tratamientos para combatir los síntomas

La mejor manera de prevenir las erupciones por estrés, es reducir la exposición al estrés. Por mala suerte, muchas veces no es posible evitar estos tipos de factores, sin embargo, es posible hacer cosas que ayuden a lidiar con el estrés como es la realización regular de ejercicio o seguir una dieta saludable y equilibrada teniendo en cuenta los alimentos beneficiosos para tu piel.

Sea como sea, nunca va mal un pequeño empujón para combatir con los daños que afectan a nuestra piel. Por ello, clasificamos los tratamientos a seguir según el tipo de síntoma que estos problemas causan en nuestra piel:

• Para las rojeces e irritación, usar sérums a base de extractos lenitivos como malva, amapola, caléndula… te ayudará a evitar estas molestias cutáneas que normalmente se convierten en algo muy desagradable, incluso para la imagen. Con el Skin Perfector Drops de Lullage conseguirás reducir y prevenir la aparición de granitos esporádicos, puntos negros y manchas en tu piel al mismo tiempo que le aportará luminosidad.
• Para la piel seca, limpiadores que devuelvan componentes esenciales del sebo a nuestra piel. Cremas hidratantes que refuerzan la barrera epidérmica como ele Purexpert Solution, que hidratará tu piel mientras controla y reduce poros dilatados y los brillos faciales.
• Para brotes de acné, introducir ingredientes como hierba fleischeri o epilobio en nuestra rutina facial. De esta manera conseguirás equilibrar tanto las bacterias beneficiosas como las perjudiciales de tu piel. Además, si se contase con los granos esporádicos que tanto molestan, en Lullage sugerimos el Bye Bye Pimples que reducirá la rojez y el tamaño.
• Para las líneas de expresión más evidentes se recomiendan ingredientes como la manteca de karité, el salvado de arroz o el aceite de aguacate. Con ello conseguirás minimizar el aspecto de estas líneas, a veces un poco desagradables.

Beneficios de seguir una rutina de cuidado facial

La limpieza y el cuidado regular de la piel es fundamental para mantenerla saludable. La limpieza facial se encargará de eliminar todas aquellas bacterias acumuladas durante el día. Usar tónicos te ayudarán a refrescar e hidratar la piel, además de reducir los poros, restaurar el equilibrio del pH de la piel y agregar capas de protección para evitar la penetración de impurezas indeseables.

La piel del rostro es muy sensible a los cambios ambientales y, como hemos podido ver, también emocionales. Por ello, usar un gel o una crema hidratante siempre jugará a tu favor. Prevendrás la sequedad y protegerás a tu piel contra el envejecimiento prematuro ayudando a lucir una piel más saludable, fresca y recuperar tu brillo natural. Te recomendamos que utilices protección solar de rayos UV, ya que estos están presentes durante cualquier época del año, sobre todo en verano. Si usas protector solar cada día evitarás protegerla de manchas, quemaduras y sequedad.

Recuerda que no todo son cuidados faciales, y es que también existen los físicos. Es esencial dormir las horas necesarias para combatir con el estrés, por lo que hay que tener en cuenta cómo dormir bien para que nuestra piel esté saludable.

Además, nuestro cuerpo mejora cada vez que realizamos una actividad física, por lo que desde Lullage te recomendamos que combines tu rutina de cuidado facial para evitar el estrés, con la práctica física que más te guste. En poco tiempo notarás como tu piel, poco a poco, obtendrá una mejor textura y color.

¿A qué esperas para empezar a combatir los efectos que provoca el estrés en tu piel?