Hoy en día cuidar de la salud de nuestra piel es algo fundamental. Por ello, es esencial tratarla esmeradamente para poder lucir de ella. Aquí tienes un motivo más para hacer un tratamiento de peeling.

Gracias a este tratamiento, se consigue renovar la piel de manera correcta y evitando daños. Se eliminan las impurezas, se unifica el tono, se reducen las pequeñas manchas causadas por el sol, y se mejora la luminosidad y la textura de tu piel.

¿A qué estás esperando?

Qué es un peeling facial

Se trata de un tratamiento que sirve para regenerar la piel mediante el desprendimiento de las células muertas de las capas superficiales de la piel que, en muchos casos, contienen melanina y provoca que se vean manchas en la piel.

Por ello, es necesario usar un exfoliante con cierta frecuencia para conseguir una piel suave, libre de impurezas y con aspecto juvenil.

Tipos de peeling facial

Existen distintos tipos de peeling dependiendo del tipo de mecanismo de uso. Principalmente, se habla de tres:

• Físico: son aquellos que se basan en el arrastre mecánico de los corneocitos o células muertas por parte de las partículas sólidas que los componen. Estas partículas acostumbran a ser gránulos pequeños. Su dureza es media y sus bordes son lisos para evitar que la piel se irrite.
• Enzimático: incluye enzimas vegetales de frutas como la piña o la papaya que al entrar en contacto con la piel se liberan y penetran hasta la primera capa. Allí es donde favorece la eliminación de las células muertas superficiales.
• Químico: se trata de un activo químico (a veces una mezcla de ellos) que, cuando los aplicas sobre la piel, provocan una destrucción limitada y controlada de las células de la zona. Dependiendo de los activos exfoliantes utilizados y de su concentración, este tipo de peeling puede afectar a capas un poco más profundas, por lo que requiere el control de un profesional.

Qué beneficios tiene el peeling facial

Aunque hay muchos beneficios de la exfoliación que harán brillar tu piel, en Lullage te presentamos las cinco utilidades con las que más rendimiento vas a sacar:

• Eliminan las células más superficiales de la piel
• Elimina la suciedad de los poros evitando granos y espinillas
• Mejoran el aspecto de la piel, ya que la zona se rejuvenece y se vuelve más luminosa
• Se encarga de acabar con el acné o la piel grasa para mejorar las imperfecciones, por lo que es muy adecuado en adolescentes
• Mejoran la circulación de la sangre de manera que el rostro adquiere un aspecto más brillante y natural

Da igual si no sufres de acné, manchas o arrugas, un peeling sigue siendo igual de útil para conseguir una excelente penetración de cualquier otro tratamiento que estés siguiendo. Usarlo una o dos veces a la semana antes de ir a dormir te ayudará a mejorar la introducción de cualquier producto cosmético, por lo que será más eficaz.

Cómo usar un peeling facial

Aunque parezca un producto fácil de utilizar, también tiene sus precauciones. Por ello, te presentamos cómo tratar con tu piel antes y después de emplearlo para que evites daños mayores.

Antes de usarla limpia la zona previamente con un producto de limpieza suave que no reseque tu piel. También te aconsejamos que hidrates las zonas más sensibles como el contorno de los ojos y de la boca.

Después recuerda lavarte bien las manos y espérate unos cinco minutos para que el tratamiento haga su trabajo. Pasado este tiempo, hidrata el rostro con una crema hidratante adecuada como Purexpert Solution. A la mañana siguiente aplica un poco de protección solar de alta protección. Así evitarás que tu piel se dañe.

Para qué pieles se necesita un peeling facial

Cualquier persona puede beneficiarse de este tipo de exfoliación siempre y cuando la piel no esté alterada o sensibilizada. Es importante comentar que se trata de un producto que se usa como complemento a problemas dermatológicos y que es posible que requiera una supervisión de un profesional cosmético.

Seguramente te estés preguntando con qué frecuencia debe utilizarse. La respuesta es que depende completamente del tipo de piel y de su estado. Aquellas pieles un poco más secas recomendamos un peeling químico suave o enzimático una vez cada veinte días. Para pieles grasas se puede emplear un peeling físico de partícula suave o uno químico moderado una vez a la semana. Las personas con pieles mixtas pueden usar cualquier tipo de peeling siempre y cuando sea una vez cada quince días.

Por qué usar un peeling facial

Hacerse con un tratamiento de peeling facial todos son beneficios; cuida tu piel, la hidrata y le da un toque de luminosidad esencial. Es por este motivo que la exfoliación también es un proceso totalmente recomendable como ayudante para otro tipo de tratamientos cosméticos específicos para tratar con las arrugas, las manchas o el acné, entre muchísimos más.

En Lullage te presentamos el Blue Moon Peeling que cuidará de tu piel con gran dulzura. Desde la primera aplicación notarás su efecto alisante, iluminador y renovador. ¿A qué estás esperando para hacerte con uno de ellos?