Exfoliar tu piel y limpiarla semanalmente es una tarea necesaria para tu piel, que agradecerá no tener impurezas y seguir siempre sana. Para conseguir esos resultados es necesario seguir un proceso de exfoliación con los productos adecuados. Pero, ¿sabes qué ventajas tiene y cómo se usa? En este post te contamos todo lo que necesitas saber para comenzar con tu cuidado facial.

Virtudes de usar una crema exfoliante

El sudor, la contaminación y las células muertas influyen de manera negativa en la salud de la piel e impide que tu cutícula se regenere con facilidad.

El objetivo de esta crema limpiadora es retirar las células muertas de tu piel facial para que más tarde la crema hidratante pase con más facilidad y profundidad. De esta manera, consigue potenciar mejor los resultados para lograr una piel radiante y considerablemente más suave de una manera más rápida.

Además de retirar las pieles muertas, es una gran solución para eliminar las marcas de la piel y mantenerla oxigenada, siendo fundamental para prevenir las manchas en la piel. Los contenidos que posee la crema mejoran la textura de la zona, además de suavizar las marcas y cicatrices indeseables. Aun así, es importante tener en cuenta otra característica más, y es que lo que también tiene un gran papel en este proceso es la hidratación de la piel cuando se acaba la fase de exfoliación. Una buena crema hidratante te ayudará a cuidar y combatir las imperfecciones, además de ser ideal para el acné, como nuestro Acnexpert Solution.

Junto al Pore Scrub Cloud podrás tener controlados los poros abiertos y los brillos para una correcta exfoliación, siendo este uno de los puntos más importantes en la exfoliación facial.

Cómo usar un exfoliante facial

La manera en la que se esparce el producto sobre la piel, tiene mucho que ver con sus resultados. Y es que no solamente consigues resultados mediante su contenido, sino que el masaje también se trata de un aspecto fundamental y necesario. Por ello, te contamos rápidamente cómo usar este tipo de crema.

1. Aplica el exfoliante en la nariz, las mejillas y la frente. No la emplees nunca sobre  los ojos y la boca.
2. Esparce la crema de manera uniforme. Tu primer paso será por la frente y luego baja hacia las mejillas hasta llegar a la barbilla.
3. Masajea la zona haciendo pequeños círculos con tus dedos, de esta manera conseguirás que los músculos se relajen.
4. Friégate suavemente la nariz con movimientos circulares. Desde la parte más alta hasta la punta de la nariz.
5. Repite paso en la mandíbula y la barbilla con el mismo procedimiento y movimientos.
6. Límpiate toda la zona facial con abundante agua tibia.

Tipos de cremas exfoliantes

La exfoliación se tiene que realizar en función de tu tipo de piel, pues de esto también dependerá su frecuencia. Por ello, te presentamos los tipos de exfoliantes que existen para que encuentres el más adecuado para tu cutis.

Exfoliantes mecánicos

Este tipo de mascarilla actúa como limpiadora y no contiene gránulos. Entre sus componentes encontramos la sal marina y extractos naturales, además de aceites esenciales perfectos para zonas amplias del cuerpo como codos, rodillas y pies.

Se trata de un producto para la exfoliación facial denso. Por ello, es normal que se recomiende el uso de un cepillo facial. Su modo de empleo se facilitará con esta herramienta que, con el rostro ligeramente humedecido, esparcirá la crema perfectamente.

Exfoliantes enzimáticos

Los exfoliantes enzimáticos se caracterizan por no tener gránulos, por lo que su textura es mucho más suave. Es una crema ideal para pieles secas o sensibles, ya que su objetivo es humedecer la zona afectada. Además, está compuesto por químicos y acuosos como la piña y la papaya.

Su aplicación es sencilla. Con tan solo masajear el rostro con una cantidad pequeña y dejarla actuar durante un minuto, ya tendrás listo el proceso.

Exfoliantes químicos

Normalmente este tipo de exfoliante es un poco más agresivo a causa de sus componentes, aun así, es ideal para pieles que necesitan una exfoliación y limpieza más profunda. Es por este motivo que se recomienda su uso en rostros más envejecidos y escamosos que necesitan un tratamiento antiarrugas.

El modo de empleo de esta crema es el mismo que en los anteriores, pero con la diferencia de que su uso frecuente cambie, ya que este exfoliante necesita la supervisión de un especialista.

¿Por qué usar una crema exfoliante?

¿Ya te has decidido a cuidar de tu piel como se merece? Recuerda que la exfoliación no puede faltar dentro de tu rutina facial diaria. Si quieres presumir de tu rostro y mantener la piel bonita, no puedes dudar en usar una buena crema exfoliante. Sabemos que quieres obtener los resultados que deseas, por ello necesitas los productos elaborados con los mejores estándares de calidad.